Utilizando la técnica de moldeo por inyección, materiales como plástico y vidrio son calentados, mezclados e inyectados en un molde específico. Una vez que las piezas se han enfriado y solidificado, se incorporan colores personalizados para darle el acabado final.

Personalice su envase de vidrio o plástico con una amplia gama de recubrimientos para lograr el color, diseño o textura que desee. Podemos ayudarle a conseguir una variedad de efectos, desde un elegante acabado esmerilado hasta texturas detalladas. Opte por un diseño sencillo de un solo color para resaltar la decoración, o atrévase con combinaciones de colores vivos, degradados y efectos ópticos.

En el proceso de metalización, el material metálico se somete a un calentamiento en una cámara de vacío hasta alcanzar su punto de evaporación. El vapor metálico resultante se condensa sobre la superficie del contenedor, que es rotado para asegurar una distribución uniforme del revestimiento. Una vez completada la metalización, se aplica una capa protectora sobre la superficie del recipiente para garantizar su durabilidad.

La transferencia térmica ofrece una alternativa decorativa a la serigrafía tradicional. Utilizando presión y calor, que se aplican mediante rodillos o moldes de silicona, la tinta se transfiere directamente sobre el artículo que se va a decorar. Este método es particularmente eficaz para etiquetas multicolor o de medios tonos, potenciando así la calidad del color y aumentando la competitividad del producto en el mercado.

En el proceso de serigrafía, cada color se aplica de manera individual mediante una malla especialmente diseñada para tal fin. Este enfoque cuidadoso asegura una reproducción del color extremadamente precisa, y permite la inclusión de múltiples colores en un solo diseño. La cantidad de mallas utilizadas se determina en función de la complejidad del diseño en cuestión.

En las industrias de belleza, cosmética y cuidado personal, el envasado va más allá de la mera funcionalidad y se convierte en una declaración de estilo. Los barnices UV juegan un rol clave en asegurar que su producto se destaque en el estante. Ya sea que opte por un acabado mate o brillante, estos barnices pueden infundir un elemento de sofisticación y glamour a su envase.

La estampación en caliente es una técnica sofisticada que emplea calor y presión para adherir láminas de color a una superficie, añadiendo un toque de lujo y deslumbramiento a tubos, botellas, tarros y otros tipos de tapas cosméticas. Aunque las láminas doradas y plateadas son las más comunes, también ofrecemos opciones como aluminio cepillado y colores opacos para una personalización única.

Nuestros revestimientos flexibles en aerosol ofrecen una superficie suave y agradable al tacto que enriquece la experiencia del usuario. Este tipo de acabado es especialmente apreciado en productos destinados al cuidado del bebé y la piel. Su versatilidad lo hace ideal para una amplia gama de componentes, incluyendo tapones de botellas.

La técnica de impresión por transferencia de agua, comúnmente referida como hidroimpresión, es un método excepcional para aplicar gráficos detallados sobre superficies tridimensionales. Esta versátil técnica es compatible con una amplia variedad de materiales, como metal, plástico, vidrio y maderas duras, entre otros.

La impresión offset emplea una plancha especial para transferir tinta de manera precisa a un sustrato específico. A diferencia de la serigrafía, esta técnica ofrece una mayor exactitud y es especialmente efectiva para ilustraciones que requieren múltiples colores (hasta 8) o tonos medios. Este método es especialmente idóneo para tubos flexibles, proporcionando un acabado en el que el diseño impreso es suave al tacto y presenta una sutil superposición de líneas de color.

El marcado por láser es un proceso de marcado de la superficie de piezas y productos mediante la fusión del material.

El grabado en relieve y en bajo relieve son técnicas de tratamiento de superficie que generan imágenes en relieve y en hueco, respectivamente. Estas técnicas permiten crear diseños de logotipo táctiles que los consumidores pueden sentir físicamente, enriqueciendo así el valor percibido de su envase. Para lograr estos efectos sofisticados, se emplean herramientas personalizadas.